Andrea Valero
Creo que nací con la ventaja de no tener que decidir nada. Nunca llegué a ese punto de inflexión en el que aventurar qué hacer con mi vida.
Nació conmigo.
Lo llevaba dentro.
Mi imaginación siempre fue infinita y habiéndome criado en un entorno donde potenciaron la ausencia de límites, reconozco haber amado costura y creatividad desde el principio de mis días, en cuanto pude adquirir consciencia. Y lo hice con el mismo respeto y admiración con los que se trata a la magia de la Alquimia: cualquier instante creando se convertía en oro. Aprendí de la misma manera en que aprenden los genios, a base de ensayo y error.
Mi trabajo consiste en hacer soñar al mundo, en crear momentos mágicos e inolvidables encadenados por aguja e hilo. En dar alma a las ideas y en acercaros la belleza y el mimo de la Alta Costura. A decir verdad, lo considero un trabajo de alto riesgo y cuando siento miedo me aferro al pasado. Cojo de la mano una muy antigua libreta plagada de anotaciones, de fichas de prendas, de medidas tomadas, de muestras de tejidos… Tan antigua, que hay mil faltas de ortografía en ella porque aún estaba aprendiendo a escribir. Y de golpe desaparece esa desidia. Esas pequeñas notas me hacen ver quien soy, y ante todo, me hacen sentir única y fuerte. Me hacen creer en mi.
La moda más que vestirme me desnuda. No permite dobleces ni medias tintas. Hace que me enfrente a mi propio yo, pero al mismo tiempo hace que me levante cada día satisfecha por todo lo conseguido.
Si tienes sueños, ideas creativas, promesas por cumplir, etc… puedes contactar aquí conmigo, quizás yo pueda ayudarte a conseguirlos. Mi pequeño rincón de crear alberga el espacio suficiente para todos ellos.